Conectan a los ciudadanos con el Estado de Derecho a través de metodologías basadas en empatía.
Existe una fuerte desconexión entre el ciudadano y el Estado de Derecho (comunicación legal poco entendible, sistemas legales ineficientes, servicios legales públicos alejados de la realidad, etc), que se traduce en menor bienestar para el ciudadano.
Utilizan metodologías de diseño centrado en el humano (cualitativas y cuantitativas) y la tecnología, con el fin de empatizar con el ciudadano y generarle bienestar.